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Estar vivo.

— Para tí, ¿qué es la felicidad?  —preguntó. Me quedé en silencio. No sabía qué responder. Todas las imágenes de "felicidad" que tenía en mente provenían de fuentes externas: televisión, internet, la sociedad en general. —Bueno  —balbuceé a manera de respuesta —, la verdad es que... nunca lo había pensado. Me miró fijamente y luego sonrió. —Es una respuesta más común de lo que crees  —dijo —. A veces creemos que para ser felices necesitamos tal o cual cosa. O tal o cual persona. Es decir que la respuesta  —y su sonrisa se hizo más grande —, es muy relativa. Me quedé en silencio de nuevo. No sabía qué decir y no tenía ganas de asentir sin sentido o de decir cosas como "verdad", "oh sí", o "vaya".  —Imagina que estás en una casa en un cerro. —Está bien  —asentí. —Pero cierra tus ojos. Obedecí. —Estás en una casita en un cerro... Apenas es de madera. Hice un gesto con las cejas. —...y estás rodeado de cinco o seis criaturas que corretean por lo

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